La regla 3-2-1-1-0 es un principio de referencia para crear programas de seguridad de datos resilientes, aislados (air-gapped) y redundantes que venzan al ransomware. El sistema air-gap funciona almacenando datos en entornos aislados sin acceso en línea. De esa forma no existe posibilidad de que produzca un acceso a los datos, o estos se destruyan en cero.